TARZÁN, 10 AÑOS DESPUÉS – 2007 – El hombre de la selva en su mismita decadencia, barrigón y con achaques, que desmonta el mito del héroe para reconvertirlo en un ser agotado, harto de sí mismo, inevitablemente enfrentado a su triste destino de cocodrilos de goma. Un ser frágil y patético, nostálgico pero con cierta dignidad en su derrota.